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miércoles, 28 de marzo de 2012

EL PROFÉTICO SÍNDROME DE JERUSALÉN

El “Muro de los Lamentos", es uno de los sitios turísticos más visitados de Israel. A cualquier hora del día o de la noche, afluyen visitantes al Muro, a orar, a tomar fotos, a participar en una manifestación o en una ceremonia de jura de la bandera, a asistir a una bar-mitzvá, o simplemente a absorber algo del ambiente histórico y espiritual del que está imbuido este lugar antiguo. Ciertos individuos se sienten atraídos a ese lugar, en busca de una experiencia sobrenatural. Entre ellos están los que se creen mesías, los inadaptados, los turbados, los espiritualmente implicados.

Son quienes padecen del síndrome de Jerusalén y están literalmente embriagados por la Ciudad Santa. Los deleita la atmósfera especial del Muro pasada la medianoche. Su psique se inflama con la santidad histórica en la que se sienten inmersos. Aunque otros sitios de Jerusalén también los atraen, el Muro es el lugar predilecto de tales individuos, en especial de los judíos. Los períodos críticos son las festividades religiosas como la Navidad.

El síndrome de Jerusalén es una enfermedad psíquica que afecta a un turista o un habitante de Jerusalén. La enfermedad tiene el carácter de una psicosis y se exterioriza con signos de delirios: el afectado se identifica completamente con un personaje de la historia sagrada del Antiguo o del Nuevo Testamento y actúa como tal.

El primero en identificar clínicamente el síndrome de Jerusalén fue el Dr. Yair Bar-El, ex director del hospital siquiátrico de Kfar Shaúl y actualmente psiquiatra de distrito en el Ministerio de Salud. El Dr. Bar-El examinó a 470 turistas, declarados temporalmente dementes, que fueron atendidos en Kfar Shaúl entre 1979 y 1993, y extrajo de su estudio algunas conclusiones fascinantes. De los 470 visitantes del mundo entero que estuvieron internados allí, 66 por ciento eran judíos, 33 por ciento cristianos, y el 1 por ciento no tenía afiliación religiosa definida.

En el hospital Eim Karem hay un departamento de psiquiatría especializado en extranjeros que presentan este síndrome que en términos médicos es un trastorno disociativo histérico: los enfermos generan otra personalidad que luego no serán capaces de recordar. Se trata de una quiebra del sentido común ante la sobrecarga espiritual que flota en el ambiente, ante tanta religión, ideología, historia, mitología, concentradas en cada piedra de esta ciudad, y sus evidentes consecuencias: guerras, cruzadas, conquistas, masacres, éxodos, martirios, milagros, caridades, tiranía, intolerancia, arte y destrucción.

El Dr. Bar-El señala que el síndrome de Jerusalén es análogo al "síndrome de Florencia" identificado por los psiquiatras italianos, que hace tiempo observaron una tendencia entre los turistas y visitantes de la ciudad a actuar de modo raro e irracional. Sin embargo, en Florencia, son las obras de arte y la belleza de la propia ciudad las que provocan, al parecer, la aparición del síndrome, más bien que la religión.

Muchos personajes de la Biblia son objeto de una identificación de este tipo, como por ejemplo Moisés o el rey David del Antiguo Testamento, o Jesús de Nazaret y Juan el Bautista del Nuevo Testamento. Habitualmente los hombres emulan personajes masculinos de la Biblia y las mujeres, personajes femeninos. La confesión religiosa también es importante, puesto que los judíos imitan a personajes del Antiguo Testamento, y los cristianos suelen imitar a los del Nuevo. No se han dado apenas casos entre musulmanes. La identificación con personajes bíblicos es completa y suele ir acompañada por prédicas públicas y plegarias con enfermos. Muchos de los afectados acostumbran a pasearse vestidos con túnicas o sábanas.